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sábado, 12 de mayo de 2012

En busca de la felicidad.

Qué siento, qué hago, qué camino tomo para encontrar un "bienestar". Tanto daño he pasado, tanto he sufrido, tanto he llorado en la almohada encharcada de recuerdos... ¿Cómo puede ser que la persona a la que más quieres en este mundo, sea la que más daño es capaz de hacerte? Es un misterio. Por tu mente pasa algo como "si él supiera..." pero es inútil, nunca lo sabrá. Duele. Desgarra. Quema. Derrama cada gota de sufrimiento de mi interior, y eso me mata. Intentas olvidarlo pero el recuerdo está presente, y arruina todo plan de pasar página y continuar. Siempre tienes una pequeña esperanza, que se ve frustrada y destrozada a continuación. Pero ya no eres tú. Ya no eres la persona de la que yo me enamoré. Es el único consuelo que me queda. Sé que te sigo amando, pero ya es por costumbre. Ahora solo quiero odiarte, aunque me vea incapaz de hacerlo.
Solo espero, que llegue un clavo más fuerte y poderoso y te saque a ti, porque la forma en que me matas lentamente no es ni ética, ni humana.