Daría la vida como no, a mis pequeñas y a la vez tan grandes compañeras, ellas, tan especiales y únicas que llenan mi vida de sonrisas cada instante que transcurre junto a ellas. Ellas, que consolidan cada hora, cada minuto cada, segundo como si fuese único e indispensable para una felicidad asegurada... Sí, esas chiquillas cariñosas, esas ocho personillas perfectas por el simple hecho de ser ellas, con sus defectos y virtudes. Complementandonos unas con otras formando piñas inseparables. Por ellas, sí, por ellas daría la vida.
Daría la vida por toda la gentucilla que me rodea, por toda, incluso la que me ataca los nervios o me saca de quicio, por esa gente tambíen daría la vida. Porque tantos momentos y risas juntos se merecen mucho más que mi vida, por eso daría la vida. Porque guardar ese enfado, ese error, ese desvío de la felicidad, también daría la vida, porque de los errores se aprende. Por esa caricia, ese abrazo, ese susurro cariñoso, también daría la vida, porque qué sería yo sin esos pequeños detalles que forman parte de mí como si fuesen las extremidades que me ayudan a andar.
Porque... sí, daría la vida por todos ellos, porque ellos SON mi vida, y mi vida sin ellos, no tendría sentido.
#Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario